'Super Mario' estrena su recopilatorio '3D-All Stars' en Nintendo Switch para conmemorar su 35º aniversario

La saga Super Mario está de celebración. El pasado domingo cumplió nada más y nada menos que 35 años, 35 años que han significado mucho para el mundo de los videojuegos, pues el famoso fontanero es una de las figuras más reconocidas de la industria y sentó muchas de las bases actuales.

Para conmemorar este día tan especial, Nintendo preparó una gran cantidad de anuncios con los que dejó sorprendidos a los fans, como Super Mario Bros. 35, el título clásico pero con modalidad online, o Mario Kart Live: Home Circuit, un coche teledirigido para emular en casa, con realidad aumentada, las carreras con circuitos virtuales.

Otro de los títulos que mostraron en el evento que hicieron a principios de septiembre fue Super Mario 3D All-Stars, un recopilatorio que sigue la estela del juego de Super Nintendo Super Mario All-Stars, que también llegó recientemente a Nintendo Switch en formato digital.

En este caso, esta entrega que se estrena este viernes une tres de los juegos 3D más míticos del fontanero: Super Mario 64 (Nintendo 64, 1997); Super Mario Sunshine (Game Cube, 2002); y Super Mario Galaxy (Wii, 2007).

Los jugadores más clásicos podrán disfrutar de la nostalgia de volver a ponerse en la piel de Mario con sus primeras aventuras en tres dimensiones. Aun así, los que quieran comprarlo tendrán que ser rápidos, porque la versión física de Super Mario 3D All-Stars estará disponible por tiempo limitado, y la digital solo se podrá comprar hasta el 31 de marzo de 2021.

Estos eran algunos de los títulos más queridos y reclamados por los fans para que llegasen a Nintendo Switch e incluirán un reproductor de música para escuchar las bandas sonoras de los juegos, entre las que se incluyen más de 170 pistas.

Además, llegan con controles adaptados a los mandos de la consola, incluida la función de vibración, y unos gráficos con mejor resolución que los originales. Sin embargo, el lanzamiento no ha estado exento de polémica, pues algunos han cuestionado la calidad gráfica de estos juegos y han destacado que ofrecen poca novedad en cuanto a definición con respecto a los títulos antiguos.

Este título es el último de muchos de esta larga saga, que recibirá próximamente otros como el Mario Kart Live: Home Circuit. Desde su nacimiento el 13 de septiembre de 1985 con Super Mario Bros. para NES, el fontanero ha cambiado mucho, ha vestido innumerables trajes e incluso ha dejado libre la luz del foco para que otros de sus compañeros brillaran también.

Pero su origen se remonta a años atrás, pues este personaje bebe del carpintero Jumpman, el protagonista del juego Donkey Kong que salió en 1981 para máquinas arcade. En él, tenía que rescatar a su amada Pauline de las garras del famoso primate (que luego tuvo su propia saga) esquivando los barriles que le tiraba. Posteriormente, Mario, reconvertido en fontanero, y su hermano Luigi, que hizo su primera aparición en ese entonces, continuaron en las recreativas con el juego Mario Bros. de 1983 en el que tenían que exterminar a los enemigos que salían de las tuberías.

Pero Shigueru Miyamoto, creador de estos anteriores títulos, dio vida a la verdadera esencia de Mario en 1985 para NES. Ocho mundos, con cuatro niveles cada uno, fueron testigos de las aventuras que tuvo que vivir el rechoncho personaje en el primer título de plataformas 2D de desplazamiento lateral que estableció gran cantidad de conceptos básicos de jugabilidad.

En este juego, el fontanero intenta rescatar a Peach (primero llamada Princesa Toadstool) de las garras de Bowser. La historia se ha mantenido casi inamovible durante los años en los títulos principales y la pareja de hermanos ha tenido que rescatar a la princesa en múltiples ocasiones. Pero, en otras como Super Mario Bros. 2 (1988), a los protagonistas jugables se sumaron la propia Peach y Toad.

La sintonía de la saga, que se ha ido modernizando con el paso de los años pero manteniendo su esencia, es fácilmente reconocible y evoca nostalgia a cualquier persona que haya jugado alguna vez en su vida a algún videojuego; y míticos son elementos como el clásico sonido de la moneda u objetos tan reconocibles como el champiñón que le hace crecer, la flor de fuego, la estrella o los caparazones.

Pero, con la llegada de nuevos títulos, se fueron ampliando las mecánicas con nuevos trajes que otorgaban diferentes poderes como la hoja de mapache, el traje de rana, la bota, la capa o el gorro helicóptero. Super Mario Bros. 3 (1988) fue el primero que incluyó un menú de selección de niveles que se mantiene hasta hoy en día; y Super Mario World (1990), para Super Nintendo, presentó a personajes ahora tan famosos como Yoshi.

El fontanero ha pasado por todas las consolas de Nintendo: desde NES (Super Mario Bros. en 1985), la sobremesa más antigua, hasta Nintendo Switch (Super Mario Odyssey en 2017), la más moderna; desde Game Boy (Super Mario Land en 1989), la primera portátil de la compañía, a Nintendo 3DS (Super Mario Maker en 2016), la última; pero también ha pasado por otros pequeños dispositivos como Game & Watch (1988), Nintendo Mini Classics (1998) o, más recientemente, los smartphone (Super Mario Run en 2016 y Mario Kart Tour en 2019).

Con tantos cambios a sus espaldas, la saga se ha adaptado no solo a la evolución técnica, sino que también ha añadido nuevas temáticas adquiriendo diferentes estilos tanto en sus juegos originales como en sagas spin-off: juegos en tres dimensiones como Super Mario 3D Land (Nintendo 3DS, 2011); de plataformas 2D como New Super Mario Bros. (Nintendo DS, 2006); de aventuras con combates por turnos como Super Mario RPG (Super Nintendo, 1996); con personajes de papel como Paper Mario (Nintendo 64, 2000); o títulos centrados en la personalización de niveles como Super Mario Maker (Wii U, 2015).

En alguna ocasión, Mario también ha dejado atrás su lucha contra Bowser y otros enemigos y se ha animado a jugar a golf (Mario Golf para Nintendo 64 en 1999), a tenis (Mario Tennis para Nintendo 64 en el 2000), a presentarse a los Juegos Olímpicos (Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos para Wii en 2007), a correr en carreras de karts (Super Mario Kart para Super Nintendo en 1992) o a pelear (Super Smash Bros. para Nintendo 64 en 1999). Y, en algunas de estas sagas, incluso ha unido fuerzas con otros compañeros, o competidores, como Sonic, Link (The Legend of Zelda), Pikachu (Pokémon), Pac-Man o el Aldeano (Animal Crossing).

Los 35 años de la saga no han estado solo protagonizados por Mario. Yoshi tuvo su primer juego propio en 1995 (Super Mario World 2: Yoshi's Island para Super Nintendo), Peach también fue la rescatadora en 2005 (Super Princess Peach para Nintendo DS), Luigi intentó salvar a sus amigos de los fantasmas en 2001 (Luigi's Mansion para Game Cube) y Toad se convirtió en el mejor cazatesoros en 2014 (Captain Toad: Treasure Tracker para Wii U).

Hay un sinfín de maneras de disfrutar de la saga creada por Shigeru Miyamoto a la que tanto le debe la industria, y es que incluso ha traspasado las consolas para hacerse 'de carne y hueso'. En 1993 tuvo su propia película que adaptó, de forma muy libre, el universo de Super Mario, y, aunque algunos fans la prefieran olvidar, fue todo un hito al convertirse en el primer largometraje que se hizo basado en un videojuego.

Pero si lo que se quiere es vivir los niveles que tuvo que superar el fontanero en el mundo real, se puede hacer gracias a Super Nintendo World, zona dentro del parque temático Universal Studios de Japón; a Lego Super Mario, una serie de juguetes con piezas y personajes interactivos; o al próximo Mario Kart Live: Home Circuit.

Peluches, comida, juguetes y demás merchandising abundan en las tiendas. No en vano, Super Mario es una de las sagas más famosas, duraderas y exitosas de todos los tiempos, y la octava más rentable, por detrás de otras como Pokémon, Mickey Mouse o Star Wars. Aunque tenga 35 años de historia a sus espaldas, está claro que la franquicia se mantiene joven y renovada, lo cual le garantiza muchos años de vida por delante.